No creo que vayas a ser capaz... No. Agarro tu cara con mis manos y fuerzo el encuentro de tus ojos con los míos. Chispas. Ardos. Magia... Ése algo que sólo existe cuando tú y yo nos miramos.

- ¿Vas a ser capaz de decirlo?

Intentas apartar la mirada pero te tengo atrapado. Hace mucho tiempo. Lo sabes y yo también lo sé.

- Hazlo. Atrévete. Vamos.

Siento como el aire que hay entre nosotros empieza a quebrarse. Se hiela. Nos quema.

- Mírame. Dí que no me quieres. Dilo.

Algo se derrumba en tu interior, esa pared que colocaste tan cuidadosamente se dermorona. Y te rindes. El mundo se para con nosotros dentro.

Ya no puedes huir. Te tengo atrapado. Hace mucho tiempo.

Le doy vuelta a los recuerdos para tratar de endulzarlos. A menudo me invade la nostalgia, esquivo los momentos sutilmente aunque es una guerra que siempre termino perdiendo. Esos pequeños instantes llegan a destrozarme. Inevitablemente caen gotas de memoria sobre las heridas recientes, y en el intento de cubrirlas con mis manos me dejo poco a poco la vida. A veces desearía no haber sido tan feliz contigo, poder agarrarme al odio, tirarte a la cara todos esas veces en las que me sentí pequeña... por más que busco, no encuentro rencor en todo lo que queda de ti en mí... ¿Cómo es posible que la felicidad pueda hacer tanto daño?

Tu sólo querías más y más
Yo sólo quería menos...
Al final, tú sumaste, yo resté... y el resultado fue cero.

Me acuesto, y en la cama, muchas de esas cosas ya no tienen sentido. Quizás sea mejor olvidar la realidad y soñar... sólo soñar. La razón deja de ser práctica y se convierte en obstáculo. Delirar, fantasear, darle vueltas a la luna, rodear la noche y sacarle jugo a la oscuridad... Y la vida es un invento, las sensaciones son explosiones que buscan un hueco para expresarse... No me asusta, quiero que nos juntemos y miremos las estrellas... y que no importe el mundo, que no se vuelvan a abrir nunca ya los ojos.

Todos los problemas empezaron aquí.

A oscuras recuerdo tu olor porque no quiero olvidarte del todo. Y sangro.

No son suficientes las excusas, ya no sacian. Se agotó la esperanza de que todo se reinicie. Me hago pequeña y consigo esconderme entre todos los momentos que me diste, y los secuestro. Son míos. Y lo serán siempre. Probablemente llegue a odiarlos, pero seguirán siendo míos. Aún más.

Todos los problemas empezaron aquí... Y no acaban.

Hay amores que matan y adiós que salvan.
Yo no he muerto. Me he salvado.

Casilla de salida

Puertas abiertas. Pasen y vean. Son bienvenidos.

Algunas cosas de las expresadas aquí tal vez las sienta, otras las he vivido, quizás otras las viviré, o no... Tal vez haya mucho de mí, o puede que no haya casi nada. Habrá invención, realidad, mentira, ficción... Nunca miento cuando quiero decir la verdad.

No te fíes, duda de todo lo que veas, seguramente lo que interpretes será lo contrario de lo que quería decir, o no, ¿quién lo sabe?

Dicho esto... Let's go.